Nada. No hay manera. Le da igual que no sea el momento, que no sea oportuno, conveniente, socialmente aceptable, políticamente correcto o incluso ni siquiera decente.
Es ver esa Luna y La Bestia toma el mando y asume el control (¿control? ¿Quién ha dicho nada de control?), y el pensamiento racional deja paso al instinto, y sólo existe el ansia de aullar y el hambre de carne cruda.
Rompe las cadenas. Deprisa.
(Antes de que amanezca).
Es ver esa Luna y La Bestia toma el mando y asume el control (¿control? ¿Quién ha dicho nada de control?), y el pensamiento racional deja paso al instinto, y sólo existe el ansia de aullar y el hambre de carne cruda.
Rompe las cadenas. Deprisa.
(Antes de que amanezca).