Donde de detiene el reloj de arena.
Donde la Magia se sienta en la hierba a descansar.
Donde están los abrazos que no recibiste.
Donde acaban las miradas que no se cruzan.
Donde lo único que importa es nada.
Sí. Es verdad. La oscuridad acecha y se hace fuerte a la menor oportunidad. Sabe cómo ahogarnos, cómo hacer que todo lo que creamos parezca absurdo y sin valor. Teje redes de engaño que no dejan pasar la Luz.
Pero, ¿sabes? Son esfuerzos vanos y desesperados. No puede vencer. La vida está llena de cosas buenas que merecen la pena.
Tú eres una de esas cosas buenas. Que no se te olvide.