Impredecible

No sabe bailar si no siente la música.
No sabe escribir si no tiene nada que expresar.
No sabe sonreír si no le sale de dentro.
No puede defender una idea en la que no crea.

Y, lo peor de todo, nunca sabe si algo va a tener ese efecto (si le va hacer vibrar) hasta que lo tiene delante.

Ataque de realidad

Rabia que hace arder la sangre en sus venas.
Otra vez la seguridad de que equivocó el camino.
Todo lo que hace o intenta no es suficiente.
Oye la tormenta dentro de su cabeza.

Enredado

Lo que no pueden retener las cadenas (siempre pueden romperse, no importa su tamaño),

lo inmoviliza una finísima tela de araña (siempre haciéndose cada vez más tupida, hasta asfixiarte).

Game Over

Hay un límite al tiempo que alguien puede pasar persiguiendo con ilusión y entusiasmo cosas imposibles.

(Lo sé porque acabo de cruzar ese límite).

Ansia de Libertad

La Luna se va llenando.
Oculta tras siete puertas cada una con siete candados,
Cargada de cadenas,
Una pesada argolla alrededor de su cuello,
Rabiosa y hambrienta,
Aúlla La Bestia su desafío.

Todo mal

Interpretando erróneamente todas las señales.
Dando por sentadas cosas que no son.
Inventando sobre la marcha chapuceramente.
Olvidando los por qués y las cosas importantes.
Tocando torpemente lo que es mejor no tocar.
Acertando sólo cuando está quieto y callado.

Claridad

Estaba deslumbrado. Tanta luz le cegaba.

Pero ahora por fin puede ver claramente.

(Puede ver claramente... la oscuridad que le envuelve).

Tonos de gris

A veces bastante blanco.
Otras, casi negro.

... Pero la mayoría de las veces la cosa no es tan sencilla.

(Y eso sin contar esas pocas veces en las que brilla en mil colores).