Con sólo una mirada, es capaz de saber lo que alguien piensa. No le cuesta el menor esfuerzo. Desde que recuerda siempre fue así.
Eso le hizo mucho más fácil llegar donde está ahora. Siempre sabe qué decir para impresionar a alguien, o las palabras justas para hacerle perder los papeles. Lleva tanto tiempo manipulando a todo el mundo que ya casi no se da cuenta de que lo hace.
Hoy por fin es el día. Una última negociación y conseguirá el poder que siempre ha deseado.
Le sorprende un poco lo joven que es su interlocutor. Luce la sonrisa confiada de los que están acostumbrados a ganar siempre. Ha visto esa sonrisa antes. No le durará demasiado...
...Pero algo va mal. Por más que intenta extender su percepción, no consigue leer nada. El joven de sonrisa confiada parece una puerta cerrada. De repente, se da cuenta de que en su mente se ha formado una imagen: una rosa roja. No puede ignorarla ni concentrarse en otra cosa.
La sonrisa del joven le parece ahora depredadora. Le está prestando su pluma mientras le indica dónde tiene que firmar. Es bonita, la rosa.
Eso le hizo mucho más fácil llegar donde está ahora. Siempre sabe qué decir para impresionar a alguien, o las palabras justas para hacerle perder los papeles. Lleva tanto tiempo manipulando a todo el mundo que ya casi no se da cuenta de que lo hace.
Hoy por fin es el día. Una última negociación y conseguirá el poder que siempre ha deseado.
Le sorprende un poco lo joven que es su interlocutor. Luce la sonrisa confiada de los que están acostumbrados a ganar siempre. Ha visto esa sonrisa antes. No le durará demasiado...
...Pero algo va mal. Por más que intenta extender su percepción, no consigue leer nada. El joven de sonrisa confiada parece una puerta cerrada. De repente, se da cuenta de que en su mente se ha formado una imagen: una rosa roja. No puede ignorarla ni concentrarse en otra cosa.
La sonrisa del joven le parece ahora depredadora. Le está prestando su pluma mientras le indica dónde tiene que firmar. Es bonita, la rosa.
