La rutina del día a día está hecha de pequeñas decisiones, pequeños aciertos, pequeños errores, pequeñas alegrías, pequeñas frustraciones.
Y aunque no hay nada de malo en lo pequeño, si no tienes cuidado, acabas empequeñeciendo tú también.
Cuida lo pequeño, sí...
Pero sueña grande.
Y aunque no hay nada de malo en lo pequeño, si no tienes cuidado, acabas empequeñeciendo tú también.
Cuida lo pequeño, sí...
Pero sueña grande.