Son cosas pequeñas, sin importancia, las que a menudo nos amargan la existencia. Las reliamos, amplificados, complicamos y envolvemos hasta que se hacen enormes y amenazan con aplastarnos.
Por suerte, otras veces cosas pequeñas, sin importancia (una sonrisa, una palabra, una canción) son capaces de hacer que la vida valga la pena.
Tú eliges...
Por suerte, otras veces cosas pequeñas, sin importancia (una sonrisa, una palabra, una canción) son capaces de hacer que la vida valga la pena.
Tú eliges...