24 feb 2013

La hoguera

No es tan visible ahora desde fuera.
Puede que haya quien piense que se ha enfriado.
Pero sigue ardiendo, potente y fiera.
Llama incandescente, volcán desatado.

Aún hace la Luna que hierva mi sangre.
La Bestia amenaza con romper sus cadenas.
En el fondo de mis ojos acecha el Hambre.
Hambre de sentir, con el alma llena.

(Oscura la noche, febril la mirada;
Salvaje el aullido, desatado;
Puede que sea cierto que estaba olvidada;
Olvidada tal vez, pero no se ha apagado).

20 feb 2013

El gran hechicero

Vivía en lo más alto de una torre de marfil, delgada como una aguja y tan alta que los días nublados no se veía completa.

Allí estudiaba sin descanso y se entregaba al Noble Arte, dispuesto a crear algo maravilloso. Algo que facilitara la vida al pueblo (el hechicero era sabio y bondadoso) y por lo que fuera recordado con admiración en los siglos venideros (también era un poquito vanidoso).

Finalmente, un día sus esfuerzos dieron fruto. Su creación estaba lista. Impaciente, bajó con el artefacto a la plaza que había delante de su torre. Ese día había mercado y quería ver el efecto que su gran obra causaba entre el vulgo.

Para su sorpresa, casi todos en la plaza tenían un artilugio parecido, si bien algo más tosco (pero tuvo que reconocer que no menos ingenioso).

Vovió a lo alto de la torre, de donde no ha vuelto a salir.

(Cuentan que el herrero había creado aquel chisme con ayuda de su aprendiz, después de que una tarde, en la taberna, el zapatero les diese la idea alrededor de unas jarras de cerveza).


17 feb 2013

Matices

No es lo mismo ser transparente que estar hueco.
No es lo mismo hablar que decir cosas.
(Igual que no es lo mismo oír que escuchar).
No es lo mismo mirar que Mirar.

En general, nada es lo mismo.

13 feb 2013

Marcando tendencia

Parece que a todo el mundo le ha dado por copiarme y usar una brújula averiada.

(No lo confiesan, pero se nota por lo perdidos que están).

(Más o menos como yo).

5 feb 2013

Vista al frente

Miro hacia atrás. Veo las cosas que he hecho y todo lo que he sido. Hay cosas de las que sentirse orgulloso y otras que lamentar. Pero eso no me define. No dice quién soy. No voy a sentarme a contar una y otra vez viejas batallas.

Me miro en el espejo. Veo quién soy ahora. Podía ser peor, sí, pero también mucho mejor. Me acepto tal cual soy, pero no pienso conformarme. Este que soy ahora no soy del todo yo. No voy a sentarme a mirarme el ombligo.

Miro hacia adelante. Veo el camino ante mí. Está lleno de baches, obstáculos y algún que otro precipicio. No tengo ni idea de dónde pueden llevarme, aunque sé más o menos en qué dirección quiero ir (mi Brújula Averiada me la marca). Por ahí, en alguna parte, debe estar ese que puedo llegar a ser. Voy a echar a andar y a recorrer el camino.