19 sept 2020

Perdido en la tormenta

 Rugía el viento, desbocado. Los relámpagos iluminaban la noche. Llovía como si llevara cien años sin hacerlo.

Caminaba en la tormenta, sin cruzarse con nadie (¿Quién iba a salir en una noche como aquella?). Por eso nadie pudo ver el brillo salvaje en sus ojos ni su sonrisa lobuna.

(Mucho mejor; no eran ojos ni sonrisa para gente civilizada).