5 feb 2013

Vista al frente

Miro hacia atrás. Veo las cosas que he hecho y todo lo que he sido. Hay cosas de las que sentirse orgulloso y otras que lamentar. Pero eso no me define. No dice quién soy. No voy a sentarme a contar una y otra vez viejas batallas.

Me miro en el espejo. Veo quién soy ahora. Podía ser peor, sí, pero también mucho mejor. Me acepto tal cual soy, pero no pienso conformarme. Este que soy ahora no soy del todo yo. No voy a sentarme a mirarme el ombligo.

Miro hacia adelante. Veo el camino ante mí. Está lleno de baches, obstáculos y algún que otro precipicio. No tengo ni idea de dónde pueden llevarme, aunque sé más o menos en qué dirección quiero ir (mi Brújula Averiada me la marca). Por ahí, en alguna parte, debe estar ese que puedo llegar a ser. Voy a echar a andar y a recorrer el camino.