30 ago 2011

Lo sabía

Llevaban toda la tarde jugando a juegos de mesa cuando llamaron a la puerta.
-¡Abrid! Soy yo- dijo la voz de su madre.
Su hermana mayor abrió la puerta, sonriente.

De pronto, el salón se convirtió en un torbellino de garras, sangre y alaridos.

Justo en el momento en que el monstruo se abalanzaba sobre él, el pequeño pensó: "Ya sabía yo que había que haberle dicho que enseñara la patita".