25 nov 2011

Mundo perfecto

Su avatar, de negro brillante, perfectamente a la moda de El Cyb de esa semana, paseaba por la avenida de brillante neón llena de exclusivos clubs virtuales.

La gente corriente, con sus avatares de baja resolución, parecía moverse a cámara lenta. Un mal dibujo de acuarela desteñida. Él se movía entre ellos como un semidiós, disfrutando del poder y las miradas de envidia. Mirad quien manda aquí, Chusma.

(Mientras tanto, en un oscuro almacén infestado de ratas, su cuerpo físico, famélico y sucio, olvidado de su dueño, iba muriendo lentamente, conectado a un equipo de última tecnología).