12 jun 2012

Nada

Camina. Otro paso. Otro más. Siempre al frente, aunque no vaya a ningún lado. Siempre con la vista fija en las puntas de sus pies. No recuerda cuánto tiempo lleva así, ni tampoco por qué empezó.

Pero ahora, ha llegado al Borde del Mundo. No puede seguir avanzando, y se ve obligado a levantar la vista. Frente a él, la Nada.

La contempla un rato, muy quieto. Luego se encoje de hombros, da media vuelta y comienza a andar. Camina. Otro paso. Otro más.