Siempre está ahí, susurrándole al oído, diciéndole que no merece la pena, que ya es suficiente, que deje de luchar.
Y sabe que no es cierto, pero es una mentira agradable, cálida, cómoda.
Y le duelen las heridas, y está cansado, y cuesta tanto avanzar... Además, ya ha vivido muchas cosas. Probablemente lo que queda por descubrir tampoco será tan maravilloso.
Aprieta los dientes y, pisando con fuerza, sigue adelante. Ahí, un poco más adelante, nada más pasar esa colina, espera seguro un poco de Magia, un momento brillante, fuego, tormenta, pasión.
No caigas en la tentación de decir que ya es bastante.
Vive. Siente. Nunca es suficiente.
Y sabe que no es cierto, pero es una mentira agradable, cálida, cómoda.
Y le duelen las heridas, y está cansado, y cuesta tanto avanzar... Además, ya ha vivido muchas cosas. Probablemente lo que queda por descubrir tampoco será tan maravilloso.
Aprieta los dientes y, pisando con fuerza, sigue adelante. Ahí, un poco más adelante, nada más pasar esa colina, espera seguro un poco de Magia, un momento brillante, fuego, tormenta, pasión.
No caigas en la tentación de decir que ya es bastante.
Vive. Siente. Nunca es suficiente.
