6 mar 2017

El mago acorralado

No me sirven la prestidigitación ni el ilusionismo. Tus vista es más rápida que mis manos, ve a través de todo lo que conjuro y siempre sabe dónde mirar.

Si trato de hipnotizarte, mirándote fíjamente a los ojos, soy yo el que acaba haciendo todo lo que quieres (y ni siquiera tienes que contar hasta tres).

No me atrevo a intentar que desaparezcas, no sea que lo consiga.

Tú lo has querido. No me dejas alternativa.

... Tendré que hacer Magia de verdad.