Mantén la conversación agradable, pero intrascendente. No dejes ver lo que piensas, ni mucho menos lo que sientes.
Mantén la mirada tranquila y despreocupada, como si todo fuera bien.
Escóndete detrás de esa sonrisa. ¿Ves? Casi no parece forzada.
No dejes que nadie intuya la tormenta en tu interior.
Mantén la mirada tranquila y despreocupada, como si todo fuera bien.
Escóndete detrás de esa sonrisa. ¿Ves? Casi no parece forzada.
No dejes que nadie intuya la tormenta en tu interior.