9 dic 2013

El enemigo

Me agarra hasta dejarme sin aliento.
Impide que pueda echar a volar.
Está siempre al acecho, a la vuelta de la esquina.
Domina mis actos y mis impulsos.
Oscuridad que se apodera de mi alma.

(Pero sólo podrá hacerlo si yo le dejo... ¡Y no le dejaré!).