22 oct 2017

Orden y Caos

Lleva años tejiendo paciente. Extendiendo sus hilos. Anudando. Dejándolo todo bien atado. Ha llevado mucho tiempo, pero al fin todo está listo. Todo está en su sitio. Preparado. Sólo falta un último nudo y todo encajará, perfecto y bajo su control. Antes de que se den cuenta, todos bailarán al ritmo que él les marque.

Tarareando para sí, moviéndose sin un plan establecido, sin aparentemente darse cuenta, ella se ha plantado en el centro del telar. Sus ojos brillan traviesos y una media sonrisa asoma a sus labios mientras, como sin darle importancia, sus dedos rompen un hilo. Es sólo un hilo diminuto, aparentemente insignificante, pero todo el tapiz empieza a desmoronarse sin que nada pueda evitarlo.