3 feb 2018

Formas de mirar al abismo

Lleva tiempo preparándose. Ha ensayado mil veces en su cabeza. Ha fijado cuidadosamente el arnés de seguridad y revisado tres veces cada uno de los anclajes. Por lo que pueda pasar, lleva también un paracaídas de emergencia que ha plegado y comprobado con esmero. Cuando llega el momento, se acerca al borde con paso seguro y confiado. Siente la llamada, sí, pero seguro que puede mantener el control.

No lo tenía previsto. Iba pensando en sus cosas y de repente se ha encontrado justo al borde del abismo. Siente el miedo, sí, pero también la llamada. Sólo se asomará un poquito, para saber qué se siente.