Es mucho más fácil de lo que parece. A veces basta con pedirlo, o basta con preguntar. Muchas veces ni siquiera eso es necesario, y sólo hay que dar un paso adelante y extender la mano.
Pero nos enredamos en mil reglas, prejuicios, prohibiciones e imposibilidades. Levantamos mil barreras, diciéndonos que están hechas de razones y motivos cuando realmente están hechas sólo de nuestro miedo.
Si lo quieres, ve a por ello.
Pero nos enredamos en mil reglas, prejuicios, prohibiciones e imposibilidades. Levantamos mil barreras, diciéndonos que están hechas de razones y motivos cuando realmente están hechas sólo de nuestro miedo.
Si lo quieres, ve a por ello.