17 mar 2015

Volcán interior

Los besos que no dimos nos queman en los labios.
Los abrazos que nos guardamos arden en nuestro pecho.
Las veces que apartamos la mirada nos van cegando poco a poco.

Y todo ese fuego se va acumulando en nuestro interior.

Si no lo dejamos salir, estallaremos en llamas.
Si logramos extinguirlo, nos volveremos de piedra.

Vive. Siente. Nunca es suficiente.